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domingo, 20 de abril de 2014

Los menores en las redes sociales.

Llama poderosamente la atención, la falta de información de algunos padres y madres respecto del uso de sus hijos de las redes sociales. Más allá de que corresponde a cada cual decidir la forma para educar a sus hijos, si que queremos poner de manifiesto algunas advertencia sobre este hecho.

Las redes sociales no son seguras para los menores.

No están pensadas para su utilización por menores. Es por ello por lo que las medidas de seguridad que se quieran implementar siempre tendrán agujeros puesto que la red en la actualidad garantiza el anonimato del interlocutor. Han sido numerosísimos los casos en los que esa supuesta amiga que pide una determinada foto, resulta ser un turbio personaje que termina chantajeando, coaccionando y abusando de ese menor.

Catálogos para pederastas.

Se esta extendiendo la convicción de que una fotografía de un menor tiene un carácter inocuo en las redes sociales. Nada más lejos de la realidad. Existen redes de pedófilos que utilizan esas fotografías para "conseguir" niños y niñas. Para secuestrarlos y venderlos. Estremece leer comentarios de pederastas como este:

"No te preocupes por papás ni por nada. Nadie los busca. Esos niños son extraídos o comprados con el único fin de darnos placer, no son niños de la calle ni nada por el estilo, están limpiecitos y recién estrenados".

Medidas de seguridad mínimas.


Es imposible que un niño de 9 años tenga 175 amigos en una red social. Imposible. Agregan gente que les sigue y terminan viendo sus fotos, su uniforme del colegio, su colegio. Detectan la ubicación de la fotografía, saben su nombre, apellido, lugar de vacaciones, clases extraescolares, aficiones deportivas, etc. Lo suficiente para engañarles.

Desde este punto de vista, es imprescindible que los menores utilicen:


  • cuentas de carácter oculto, o privado, 
  • que sus padres tengan acceso a las mismas, 
  • que no dejen ver sus fotografías ni su ubicación,
  • que no les sigan desconocidos,
  • que no sigan a desconocidos.


El consejo es siempre preservar su identidad y relacionarse con las mismas personas con las que se relaciona en la vida real.